En todos estos años inmerso en el pádel, a día de hoy he descubierto que más que un deporte de raqueta, para mí es una poderosa herramienta para cultivar la atención plena y llevar una vida más equilibrada y feliz. Creo que este deporte, que requiere de concentración, agilidad y estrategia, es un espejo de la vida misma, donde cada punto es una oportunidad para practicar la atención plena o “mindfulness” y aplicar estas lecciones fuera de la pista.
Atención Plena en el Pádel: En el pádel, estar presente en cada golpe es crucial. La atención plena, implica enfocar nuestra mente en el aquí y ahora, observando atentamente lo que pasa a nuestro alrededor, convirtiéndonos en espectadores. En la pista, esto se traduce en estar completamente inmerso en el juego, sintiendo cada movimiento, cada impacto de la pelota contra la pala, y cada desplazamiento en la pista, para poder “ dirigir” la pelota donde queremos. Esta práctica de atención plena, además de mejorar nuestro rendimiento deportivo, también nos enseña
a estar presentes en nuestra vida cotidiana.
El Arte de Respirar y Volver a Comenzar: A menudo a mis alumnos les digo: “El pádel es como la vida misma; no existen problemas, existen situaciones a resolver”. En el pádel, como en la vida, enfrentamos situaciones desafiantes. Un error o un punto perdido puede desestabilizarnos, pero aquí es donde entra la importancia de la respiración consciente. Tomarse un momento para respirar profundamente, calmar la mente y reanudar el “juego” con renovada concentración es esencial. Este acto de «mandar un globo» en el pádel, en la vida metafóricamente hablando, representa una pausa estratégica, “un respiro” para recalibrar y empezar de nuevo con una perspectiva fresca y un espíritu renovado.
Resiliencia, Levantarse Más Fuertes: La resiliencia es una cualidad vital tanto en el pádel como en la vida. Las caídas y los fracasos son inevitables, pero la clave está en cómo
respondemos a ellos. En la pista, caerse puede significar perder un punto o incluso un partido, pero cada caída es una oportunidad para aprender y mejorar. Levantarse con más fuerza y determinación es una lección que el pádel nos ofrece y que podemos aplicar en cualquier aspecto de nuestra vida.
Meditación en Movimiento: El pádel puede considerarse una forma de meditación en movimiento. A través del juego, aprendemos a centrar nuestra mente y cuerpo, dejando de lado las distracciones y preocupaciones, solo centrándonos
en todas las “herramientas” que tenemos para resolver la situación en que nos ha puesto los rivales; ya sea eligiendo un golpe de defensa o un golpe de ataque, depende de la complejidad de la bola. Esta inmersión completa en el presente no solo mejora nuestra habilidad deportiva, sino que también nos ayuda a desarrollar una mayor claridad mental y una sensación de bienestar.
LLEVANDO LA ATENCION PLENA DEL PÁDEL A LA VIDA
La práctica de la atención plena en el pádel puede trasladarse fácilmente a nuestra vida diaria. Aquí algunos pasos para integrar esta filosofía:
1. Presencia en el Momento: Al igual que en la pista , enfócate en cada tarea con plena atención. Ya sea trabajando, cocinando o conversando,
estar presente mejora la calidad de nuestras experiencias.
2. Respiración Consciente: Utiliza la respiración como una herramienta para manejar el estrés y las emociones. Ante situaciones complicadas, detente, respira profundamente y reinicia con claridad.
3. Resiliencia Diaria: Acepta los desafíos y fracasos como parte del crecimiento. Levántate con más fuerza y aprende de cada experiencia,
al igual que en el pádel.
4. Meditación en Movimiento: Encuentra actividades cotidianas que te permitan estar en un estado de fluidez, similar a la meditación en movimiento del pádel. Caminar, correr o incluso tareas domésticas pueden convertirse en prácticas meditativas.
En conclusión, el pádel no es solo un deporte, es una forma de vida que nos enseña a vivir con atención plena, resiliencia y felicidad. Al trasladar las lecciones de la pista a nuestra vida diaria, aprendemos a enfrentar los desafíos con una mente clara y un corazón fuerte. Practicar pádel es en esencia, “practicar” la vida misma, con todos sus altos y bajos…aprendiendo a disfrutar del viaje en cada momento presente acercándonos más a una vida equilibrada y satisfactoria.
Quiero agradecer a mi equipo de pádel, quienes son una parte fundamental de este viaje hacia una vida más consciente y plena. Cada uno de ustedes ha sido un apoyo invaluable en la pista y fuera de ella. Su compañerismo, esfuerzo y dedicación me han inspirado a seguir creciendo no solo como jugador, sino como persona. Gracias por aceptarme como soy, por cada partido, por las risas compartidas, por los momentos difíciles que hemos superado juntos y por ser parte de este equipo. Sin ustedes, este camino hacia una vida más equilibrada y feliz no sería el mismo. Sigamos jugando, respirando y creciendo juntos. Gracias equipo!
Dr. Jimmy Berrío Sierra
Bioquímica Vegetal