Ya ha llegado la primavera época de cambio en la naturaleza. La primavera en la alquimia representa un tiempo de renovación y transformación, simbolizando el renacimiento y el crecimiento. En el lenguaje alquímico, se conoce como “Tempus Sementis”, que significa el tiempo de la siembra. Durante esta época, los alquimistas observan la naturaleza despertar de su letargo invernal, viendo en ella un reflejo de los procesos de cambio y evolución que buscan replicar en su laboratorio interior.
Para los alquimistas, la primavera es un momento propicio para comenzar nuevos proyectos alquímicos, iniciar experimentos y cultivar nuevas ideas. Así como las semillas brotan en esta estación, los alquimistas ven la oportunidad de sembrar las semillas del conocimiento y la sabiduría en sus propias mentes y corazones, buscando alcanzar una mayor comprensión de los misterios del universo. En este período, se cree que la naturaleza misma está más receptiva a la transformación, lo que hace que sea un momento ideal para trabajar en la transmutación de elementos y la búsqueda de la piedra filosofal, el elixir de la vida o la piedra de la sabiduría.
Así que para aquellos que están buscando un cambio pero no saben cómo empezar, el significado de la primavera en la alquimia puede ser una fuente de inspiración, ya que simplemente es comprender los “Ritmos de la Naturaleza”: Al igual que la naturaleza renueva su ciclo de vida en primavera, también podemos buscar renovación y transformación en nuestras vidas, teniendo en cuanta ciertos aspectos fundamentales como:
1- Siembra de nuevas ideas: Al igual que los alquimistas comienzan experimentos y
proyectos en primavera, podemos empezar por sembrar nuevas ideas y aspiraciones en nuestras
mentes. Esto podría implicar explorar nuevos intereses, establecer metas o simplemente
reflexionar sobre lo que realmente queremos en nuestras vidas.
2- Cultivar la paciencia: Al igual que las semillas necesitan tiempo para germinar y crecer, el proceso de cambio personal también requiere paciencia. Es importante entender que el cambio no sucede de la noche a la mañana, y que cada paso que damos nos acerca un poco más a nuestros objetivos.
3- Buscar apoyo: Al igual que las plantas necesitan cuidado y atención para florecer, también podemos beneficiarnos del apoyo de amigos, familiares o profesionales. Compartir
nuestras metas y desafíos con otros puede proporcionarnos una red de apoyo que nos motive a seguir adelante.
4- Estar abiertos a la transformación: La primavera nos recuerda que el cambio es inevitable y necesario para el crecimiento. Estar abiertos a nuevas experiencias y perspectivas
nos permite adaptarnos y evolucionar, incluso cuando el proceso puede parecer desafiante o desconocido.
En conclusión la primavera en la alquimia simboliza el tiempo de siembra y renovación, marcando el inicio de nuevos ciclos de crecimiento y transformación. Esta concepción puede ser aplicada a aquellos que buscan un cambio en sus vidas pero no saben por dónde empezar. Al igual que los alquimistas, podemos sembrar nuevas ideas, cultivar la paciencia, buscar apoyo y estar abiertos a la transformación. El sentido de la primavera en la alquímica nos enseña que el cambio es posible cuando estamos dispuestos a trabajar en ello, nutrirlo y permitir que florezca, llevándonos hacia una mayor comprensión de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
Dr. Jimmy Berrío Sierra
Bioquímica Vegetal